La Interpol alertó en 1998 a los cuerpos de seguridad españoles de los antecentes de Tony King y de su ubicación, la Costa del Sol.
El ministro del interior, Ángel Acebes, reconoció que fueron avisados, un año antes del asesinato de Rocío Wanninkhof, de la ubicación del agresor sexual, lo que era un peligro potencial para las mujeres, aún así su expediente permanecío en el olvido.
Solo despues de cinco años de los sucesos de Rocío y Sonia, tras la denuncia de la ex mujer de King en la que decía que el británico podría ser el asenino de ambas, se sacó del olvido el expediente de Tony Alexander King.
Mirad este hombre, este rostro, incluso puede resultar atractivo, un hombre callado, educado y amable, y con 7 víctimas probadas a su espalda, esto último cambia la impresión inicial ¿verdad?
Esa es la imagen del británico Tony Alexander King, conocido también como "El extrangulador de Holloway", dejando 5 víctimas en Inglaterra tras ese apodo, y más tarde dos más en Málaga.
En 1986, con 19 años, fue condenado a 10 años de prisión en Inglaterra por asaltar en apenas 5 semanas a cinco mujeres, las cuales fueron estranguladas con un cable hasta la inconsciencia y despúes abusadas sexualmente. Las agresiones fueron 5 pero se cree que pudieran ser 7, en 1991 salió en libertad pero fue detenido de nuevo por intento de atraco a una mujer amenazándola con un arma. En 1995 salió de nuevo de prisión y se trasladó a España.
Caso Rocío Wanninkhof
9 de octubre de 1999, Rocío Wanninkhof de 19 años visitó a su novio, a las 21:30 fue de vuelta casa, lo que no sabía es que no iba a regresar.
Entre las urbanizaciones de El Limonar, La Cortijera y Los claveles, encontró la zapatilla de deporte de Rocío la Guardia Civil. Los investigadores hallaron abundantes restos de sangre y huellas de neumáticos. La Guardia Civil organizó el mismo día grupos de búsqueda para encontrar a Rocío, en las que los vecinos de las localidades de Málaga ayudaron.
Rocío era una buena estudiante y dominaba varios idiomas, llevaba una vida tranquila aunque nunca llevo bien la relación que tuvo su madre con Dolores Vázquez, relación que terminó en 1995, aunque seguía manteniendo amistad con la madre.
El 2 de noviembre, a 30 kilómetros del lugar donde la habían matado, en Los Altos del Rodeo, en el kilómetro 173 de la N-340, hallaron su cuerpo desnudo, en avanzado estado de descomposición, en posición de decúbito supino y con las piernas abiertas semiflexionadas, en la escena había signos de combustión por lo que se dedujo que el culpable había tratado de borrar huellas prendiendo fuego al cadáver.
El acta de la inspección técnico policial revelaba que el cadáver llevaba un pendiente en la oreja izquierda, una alianza de color verde azulado en el dedo 3 de la mano derecha, otro anillo plateado en la misma mano, una camiseta Nike que Alicia Hornos, madre de la niña, dijo que llevaba el día de su desaparición y una pulsera metálica. También se analizó tierra que estaba junto al cadáver, materia de la descomposición del cuerpo, broza quemada, la hojarasca que cubría el cuerpo, larvas, tres grupos de pelos largos y cortos y un trozo de ladrillo.
Se tomó como sospechosa a Dolores Vázquez, la ex pareja de la madre de Rocío, la psicóloga la describió como "fría, calculadora y agresiva" sin lograr extraerle una declaración icriminatoria. Las ruedas de sus neumáticos no coincidían con las huellas de la escena del crimen ni tampoco su ADN, el cual pertenecía a un varón, los cabellos no se analizaron hasta cinco años después del crimen, puesto que no se sabía determinar ADN en cabellos sin raíz.
Sin embargo, a pesar de que no hay pruebas y solo hay indicios, Dolores Vázquez es detenida y enviada a prisión el 7 de septiembre de 2000. Condenada sin pruebas concluyentes a 15 años de prisión y a pagar 18 millones de pesetas. La sentencia fue revocada en 2002 para repetir el juicio y se puso a esta mujer en libertad provisional. Pero para descubrir al verdadero culpable haría falta esperar un año y el asesinato de Sonia Carabantes.
Caso Sonia Carabantes
Sonia regresaba a las 5 de la mañana a su casa después de salir de la feria, pero nunca más pisaría su casa. A las 6 de la mañana dio una llamada perdida a una amiga, Cristina, cuando está devolvió la llamada su teléfono estaba apagado. Cristina fue con un amigo y tocaron el timbre, al no responder nadie decidireron volver al coche, fue entonces cuando vieron el bolso, un tacón, el móvil roto de Sonia y sangre, avisaron a Encarna, la madre y esta llamó a la Guardia Civil.
En un Seat blanco aparcado en la escena había un mano impresa en sangre sobre el capó, en el bolso de Sonia un paquete de cigarrillos Chesterfield, una compresa, un lapiz de ojos, dos mecheros, una pinza para el pelo y un monedero con cinco euros y cincuenta céntimos. Encontraron un vaso de plástico y un mechón de pelo del color de pelo de Sonia.
Sonia estuvo a punto de entrar en casa esa noche pero alguien se lo impedió sin ruido alguno, ya que nadie escuchó nada. Las primeras hipótesis fueron una posible persecución a escondidas desde la feria, un golpe, ya que la sangre estaba proyectada desde la acera a los coches, un intento de llamada en el cual la respuesta del agresor fue tirar el móvil al suelo, muchos golpes por lo que Sonia perdió un pendiente que quedo en la acera y los demás objetos que se encotraban en la escena. Un rastro de sangre hasta el Seat lo que indica que la víctima intentó escapar y apoyó su mano en el coche, o que la lanzaron contra el. Después fue arrastrada y cargada en un coche. Nadie escuchó los gritos debido al sonido de la feria.
Tras interrogar a gente de la zona muchos afirmaban ver un hombre subiendo a un turismo blanco en dirección a la vivienda de Sonia, y verlo más tarde salir en dirección Monda y Marbella. Coincidían en la descripción del hombre, 1'70 de entre 20 y 30 años, que vestía prendas de color oscuro.
Entonces se dieron cuenta de que el perfil de Sonia era similar al de Rocío Wanninkhof y un tercer caso, María Teresa Fernández, cuyo cuerpo no fue hallado.
El cadáver se halló en alto grado de descomposición en un surco del arroyo Salsipuedes, en el paraje Cerro Gordo, por el denominado Camino de La Cañada, debajo de dos piedras. Encontraron el cuerpo desnudo con una camiseta de tirantes y el sujetador enrollados en el cuello, heridas en la cabeza y un final provocado por estrangulamiento, reflejado en un traumatismo en la tráquea. Se descartó la violación, puesto que no encontraron fluidos en el cuerpo, pero esto no descarta el móvil sexual, la llamada cópula simbólica (que se trata de la satisfacción sexual a traves de actos que no impliquen la cópula en sí). Si encontraron cabellos y su ADN coincía con el ADN extraído de la escena de Rocío, por lo tanto mismo agresor.
Entonces se recuperó del olvido aquella alerta de la que hablaba al principio, de la Interpol, se interceptó a Tony King e interrogó, confesó finalmente los hechos, dio positivo en el ADN y se le condenó a 36 años de prisión.
Gran error de la justicia española
Empezando por condenar a una persona sin pruebas, simplemente basándose en la relación que mantenía con la madre de Rocío. Poniendo ya a esta persona la etiqueta de "lesbiana asesina", cuando era inocente, causando un daño irreparable en esta mujer, que tuvo que hacer las maletas e irse de España ya que las etiquetas son difíciles de quitar.
Y terminando por no considerar de gran importancia el hecho de que la Interpol te alerte de que un agresor sexual en serie se traslade a tu territorio, y en vez de tomar medidas de seguimiento, dejarle campar a sus anchas, y no molestarse ni en mirar su expediente y simplemente archivarlo.
Creo que este caso da mucho de lo que hablar, sobre como funcionamos y las cosas que hay que cambiar, bueno espero que os haya gustado el post, y que me dejéis comentarios, hasta el siguiente.
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